Canción para acompañar el texto Cielito lindo - Mariachi Vargas de Tecalitlán.
La fiebre mundialista le ha llegado al pueblo y con fuerza. Como cada
cuatro años una pelota de fútbol se apodera del mundo y el orbe gira alrededor
de una cancha con una veintena de pateabalones; y nosotros como nación no somos
la excepción, de hecho, creo que somos de los países más consumistas de esta
vorágine futbolera que atrapa al globo de vez en cuando. Me explico.
Desde los infames comerciales de los patrocinadores de la selección hasta las
genialidades publicitarias de Nike, nos vemos envueltos entre tazos para armar
pelotitas en las bolsas de papas o tarjetitas de Cristiano Ronaldo en el pan;
hay gente con su álbum Panini y cuatrocientas estampitas repetidas; y deja te
presumo que en el HEB me compré un caballito de la selección azteca y una bolsita
térmica de Corona donde caben dos seises. Todo pa' sentirme más mexicano y
apoyar a sus seleccionados, ja. Pero qué te digo si ya sé que tienes tu camisa de la Selección que más que uniforme parece armadura de los págüer ranllers.
Pero no me malinterpretes, es chingón guardar esta clase de cosas que cada
cuatro años nos hacen gastar un varito para tener una colección pambolera que
en un futuro recordarás con mucho cariño, mira que te lo dicen mis monitos del
perrito de la mascota de Estados Unidos 94 y la canción de Tecate: "La
baja con el pecho y la domina, la mete al área chica y tira a gol". Si la recuerdas a huevo que la cantaste.
Sin embargo hay gente que también se trauma de otra manera en un mundial.
Digo, habrás de encontrarte a personas, sino es que acaso tú eres uno de esos
que piensa que porque uno ve el mundial en Televisa o TvAzteca estamos vendiendo
al país, y la realidad es que por noventa minutos viendo jugar a la selección
de Alemania - que ah, qué bárbaros esos cabrones- te olvidas aunque sea un
instante de tu presente, olvidas tus broncas, tus problemas con la vieja o con
el viejo, te pones a sacar estadísticas que ni te importan pero hoy, como cada
cuatro años, te llama la atención, y para eso es el fútbol, para olvidar por
noventa minutos tus problemas. No es que vendas al país o que no te importe su
realidad esquizofrénica en las calles, simplemente por noventa minutos lo
olvidas.
Y vuelves a consumir mundial, ¿o no gritaste el gol de Peralta contra Camerún?
¿O no te emocionó Ochoa tapándole todo al anfitrión? Es bueno y hay que
disfrutarlo, total, es cada cuatro años.
Diviértete, encabrónate, mienta madres, tómate una cheve viendo el fútbol, olvídate de tus problemas, pero no olvides
que sólo es un juego. Mientras tanto el lunes nos chingamos a los croatas y
"ay, ay, ay, ay, canta y no llores, porque cantando se alegran, cielito
lindo, los corazones".
Texto: Jesús Cáñez.
Imagen: Google.
Canción: Cielito lindo - Mariachi Vargas de Tecalitlán.
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