miércoles, 5 de febrero de 2014

Al buen entendedor, pocas palabras



No he podido descifrar de qué debo escribir hoy, tengo una especie de bloqueo mental, y es que hasta al perro más flaco se le van las pulgas, ya hasta parezco candil de la calle, oscuridad de mi casa. ¡Oh! ¡Y ahora, quién podrá ayudarme? -¡Yo, el chapulín colorado!
Ando buscando el burro y ando montado en él. Gracias, Chapulín, a ver si no le echo mucha crema a mis tacos.

Uno de nuestros grandes súper héroes nacionales y estandarte de la cultura popular mexicana es un personaje creado por don Roberto Gómez Bolaños: "más ágil que una tortuga, más fuerte que un ratón, más noble que una lechuga, su escudo es un corazón, es El chapulín colorado". Dicho héroe tiene la facultad del paremiólogo, que es una persona que estudia los proverbios y refranes, salvo que nuestro amado amigo se revuelve un poco con sus dichos. Como decimos en La laguna, se reboruja. Entonces, a darle que es mole de olla.

"Recuerda que ya lo dice el viejo y conocido refrán: el dinero no hace verano. No, no este: una golondrina no hace la felicidad. No, no. La felicidad es tener dinero para irte de vacaciones en el verano y si no más vale que te toquen las golondrinas porque... bueno, la idea es esa". -El chapulín colorado.

Wikipedia dice que la paremiología es la ciencia que estudia los refranes, los proverbios y demás enunciados cuya intención es transmitir algún conocimiento tradicional basado en la experiencia. Pero como dijo Jack, el destripador: "vamos por partes".
El refrán, un enunciado sentencioso se aleja del proverbio, que a su vez es más culto, mientras que el refrán es popular. En una especie de matáfora o juego retórico se aplica una sentencia a determinada circunstancia, porque a caballo regalado no se le ve el colmillo.

Otro de los más grandes refraneros de nuestra lengua se encuentra en el Ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra. Su personaje Sancho Panza, el fiel escudero del caballero desfacedor de entuertos, enmendador de agravios, dice tantos y tantos refranes que al mismo protagonista termina por enredarlo y le explica que "los refranes son sentencias breves, sacadas de la experiencia y especulación de nuestros antiguos sabios", acabando por soltarle un par de refranes al hilo. ¡Ay, querido, don Quijote, parece que no te das cuenta que el perro es bravo y le pateas la puerta.

El escritor oaxaqueño Andrés Henestrosa dice: "un dicho y un refrán suelen concretar situaciones y abrir ante nuestros ojos un rumbo, poner en nuestra voluntad una decisión, decidir un paso inicial. Y no de modo caprichoso o casual. Los dichos y los refranes son el resumen de la sabiduría humana acumulada en muchos años de experiencia".  Por lo que la experiencia es básica para poder hilar un dicho ante esa circunstancia especial. Una verdadera chulada, es decir, el que con lobos anda, a aullar se enseña y el que nace pa' tamal del cielo le caen las hojas.Y ya mejor nos despedimos con una plática entre don Quijote y Sancho porque se hace pesado el difunto cuando siente que lo cargan. Vamos pues con lo que antes mencioné.

"–No más refranes, Sancho, pues cualquiera de los que has dicho basta para dar a entender tu pensamiento; y muchas veces te he aconsejado que no seas tan pródigo en refranes y que te vayas a la mano en decirlos; pero paréceme que es predicar en desierto, y "castígame mi madre, y yo trómpogelas".
–Paréceme –respondió Sancho– que vuesa merced es como lo que dicen: "Dijo la sartén a la caldera: Quítate allá ojinegra". Estáme reprehendiendo que no diga yo refranes, y ensártalos vuesa merced de dos en dos.
–Mira, Sancho –respondió don Quijote–: yo traigo los refranes a propósito, y vienen cuando los digo como anillo en el dedo; pero tráeslos tan por los cabellos, que los arrastras, y no los guías; y si no me acuerdo mal, otra vez te he dicho que los refranes son sentencias breves, sacadas de la experiencia y especulación de nuestros antiguos sabios; y el refrán que no viene a propósito, antes es disparate que sentencia. Pero dejémonos desto, y, pues ya viene la noche, retirémonos del camino real algún trecho, donde pasaremos esta noche, y Dios sabe lo que será mañana." (Segunda parte, capítulo LXVII).

Nos leemos el siguiente miércoles, no olvides darle share en Facebook y darle RT en Twitter, porque al que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.

Texto: Jesús Cáñez.
Imágen: Google.
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1 comentario:

  1. No pues ahora si que "zapatero a tus zapatos", como siempre ameno en su escritura, te leo después.

    Atte.- Ricardo

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