Caminaba un día por playa cuando de pronto !flash, el chico super saiyajin!: el póster de Dragon ball Z, la batalla de los dioses, me hizo regresar como quince años.
Regreso.
Siempre que yo me atrevía a vociferar alguna consigna temporal siendo niño, mi
abnegada madre atinaba a responder: "en mis tiempos eso era mejor",
con una voz autoritaria de esas que ahí de mí que me atreviera a responder.
Supongo que tenía, o mejor dicho, tiene razón. Pero, en realidad, yo no soy tan
ruster, soy cosecha del 87, y del 80 hasta el 90, los infantes de aquellos
tiempos vivíamos en cierta opulencia de diversión. Misma que radicaba en cuatro
inamovibles bases, que más emocionales que pragmáticas nos han marcado hasta
hoy: juegos, caricaturas, películas y dulces. Las cuales procedo a describir.
Juegos
“Declaro la guerra a mi peor enemigo que es…”. No tuviste infancia si no
jugaste a La Paz ni cantaste que Doña Blanca está cubierta de pilares de oro y
plata. Lo mismo ocurre con “huevitos de oro” o “la pichada”… Ya me vi: casa
llena, dos strikes, dos outs y un patadón que manda la bola fuera de la cerca y
me empiezan a gritar: “Ponchan balón y no pago”. Ponchan el chingao balón y ahí
anda uno con clara de huevo, nueva cámara e inflándolo pa’ que no haya pedo; o
no me vengas a decir que no armaste las retas en el recreo –bolsita de coca en
mano, y tu equipo se llamaba águilas de acero- con un envase de frutsi, ese que
a veces ponías en la llanta trasera de la bici pa’ que según tú se escuchara
como moto; ¡y que se nos viene la tecnología!... Éramos plebes, morros, lepes,
cuando agarramos el Nintendo con el Mario bros, el Sega con el Sonic, cuando de
pronto, ¡madres! El Nintendo 64, y chingaos que no jugaste 007 Golden Eye,
Banjoo y Kazooie, Mario Kart, La ocarina del tiempo de Zelda, Smash brothers,
Pokémon Stadium –que jugábamos desde Game Boy, gracias, Game boy color y
Advance-, Tekken, Madden y te habrás de acordar del International Super Star
Soccer con sus golazos de media cancha, predecesor del Fifa con Chumbawamba
nomás empezando…. Ah, 1998.
Sí, no te hagas, también jugábamos a las minitas en la compu. Y el Paint era
actividad diaria. Y también jugábamos a ver quién hacía la vuelta al mundo con
el yoyo Premier; o a los cascos con tu trompo Galaxy gemelos, que ya cuando te
iban chingando ¡pum! Le cambiabas la trompa por una de metal: véngase, m’ijito
–aunque antes tenías los de plasticote y salivazo en el piso pa sacarle punta,
los de batalla pues- y si te sabías dos, tres, trucos, eras la “piola del
salón”. Ah, 1998.
Caricaturas
¿Apoco no veías Fly? ¿No? ¿Mazinger z? ¿Los X man? Bueno, me cae que veías Los
Caballeros del Zodíaco y te sentías Ikki o Seiya y hasta cantabas el openning
aquel de Caaaaaabaaalleeeros del Zodíaaaaco; si eres niña, claro que veías
Sailor Moon y tú eras Serena. Uno que otro atrofiado se creía Oliver Atom y
metía sus golazos con sus compadres, los hermanos Korioto; los rebeldes, sus
canastas estilo Slam Dunk; los poderosos sus Kame Hame Ha, bien Gokú el pedo; y
había otros cuantos que juraban que hablan con Zordon y Eran Jason de los Power
Rangers; qué te digo si tu onda era ser maestro Pokémon y querías, en ese
tiempo, tener los 150; y por la espada del augurio veías los Thundercats.
También Animaniacs, Pinky y Cerebro, el Inspector Gadget o los Motorratones.O
tal vez te gustaba Nickelodeon y veías Rocket Power, Doug narinas, Rugrats, Hey
Arnold, Monstruos, Catdog, los castores cascarrabias,Rocko, etc… Los que somos
más viejillos ¿Le temes a la oscuridad?, Clarissa los explica todo, Kenan y Kel;
si veías Cartoon Network seguro veías Fenomenoide, Ed, Edd y Eddy, El Fantasma
del espacio, El gato Félix, Johnny Bravo, Coraje, el pero cobarde, Soy la
comadreja, El laboratorio de Dexter, Las chicas Superpoderosas, Capitán
Planeta, Johny Quest, la Vaca y el Pollito; y ya de MTV, Ren y Stimpy, Daria,
Beavis and Butthead, Celebrity DeathMatch y podemos poner incluso Happy Tree
Friends. O muchas más que ya no recuerdo, pero seguro viste una de esas y de
plebe, morrillo, lepe, niño, eras un protagonista.
Películas
Mira, te voy a ser sincero, la única película que me ha hecho llorar en mis 25
años de vida ha sido el Rey León. Esa escena donde Scar tira a Mufasa y después
que Simba va con él y le dice vamos a casa, uff, hasta sollozo, jaja.
Si de niño te aplicaron las de Disney pa’ irte a dormir seguro viste La bella y
la bestia, La sirenita, Aladdín, Pocahontas,Toy Story, El Jorobado de Notre
Dame, Mulán, etc.
En ese tiempo, como tú, seguramente –disculpa si eres más ruco-, ese tipo de
películas eran las que gobernaban mi VHS, bueno la de mi amá, ja. Y ahí te lo
haiga –dice mi madrina- sino se te hizo un nudo en la garganta viendo el Zorro
y el Sabueso.
Veíamos películas como lo seguimos haciendo hoy, ya no es El Conjuro ni
Nosotros los Nobles, pero nos gustaba ver películas. Extraño esos tiempos donde
mi jefa llevaba sus bolsas tamaño maleta fayuquera y metía hasta la telera
sangüichera –sí, soy pobre y qué-, las cocas, el recién sacao Senzao, las
palomas Act II, los Fritos, etc, y hasta nos dejaban en permanencia voluntaria.
Buenos tiempos, pinche Cinépolis.
Dulces
A eso de las 10 am en el recreo, bastaban cinco varitos pa’ comprar hartas
cosas. Canasta básica de niño de primaria: Paletas de tarro de cerveza,
Miguelito en agua y en polvo, pulpas Rago, Brinquitos en la lengua con todo y
papel, serpentinas de tamarindo, colchoncitos de azúcar, pollitos, monedas y
puros de chocolate, Tutsi Pop, banderita de coco, chicle totito, etc. Los
fresones ya compraban Kinder Sorpresa y te restregaban el monillo feo que salía
en el huevito si tú no lo tenías.
Y mil dulces más, y mil películas, y mil caricaturas y mil juegos. Bendita
infancia que aún nos queda en el corazón y en la mente. Al menos a mí me pasa,
aún me sorprendo y me divierto, sigo siendo niño, pues.
Este post se lo dedico a todos mis amigos que conservo desde la inocente
infancia, especialmente a Ilich Pável Macías que se puso a platicar conmigo de
estos recuerdos. Vaya el abrazo pues a Manzanillo, Colima. No cabe duda que
tener amigos desde la niñez es mejor que doble tazo en los Doritos.
Texto: Jesús Cáñez.
Imagen: Google.
Sígueme en Twitter @Hijodetintan
Exquisita selección de recuerdos, mas aun a contemporaneos de un servidor que vivieron Mazinger Z, Robotech (Macross), telenovelas animadas como Remy, Jose Miel... un sin fin de etceteras que en lo personal me hiciste recordar.
ResponderEliminarComo siempre un gran manejo de la palabra hermano, sigue asi y si no puedes, mejora.
Saludos desde Torreón.
Atte.- Tu compa Ricardo
me gusta leerte mi mente vago! por un buen rato
ResponderEliminarkarina lozano
Jaja excelente amigo!! Aún recuerdo cuando nos quedábamos a jugar en tu casa o en la mía y ahí nos quedábamos a dormir viendo películas y caricaturas jaja excelentes tiempos, y este bien o mal siempre llevaré y externare en ocasiones el niño que llevo dentro!! Saludos mi buen
ResponderEliminarhahaha nice!! me encanto leerlo y recordar. A decir verdad creo que nuestra generación fue como que la ultima donde aun eramos sanos, jugábamos mas en la calle, interactuabamos mas, aun y cuando los vídeo juegos ya existieran y miles de programas de televisión que ver (decentes, sanos y sin malicia).
ResponderEliminarnos gustaba salir a jugar que las escondidas, la traes, la gallinita ciega, el bebe-leche, la liga, encantados, patinar, la bici, etc.
Cosa que ya no veo para nada en estas nuevas generaciones y la verdad me da tristeza que hoy en día ya no hay niñ@ que no tenga una "tablet", se la pasan picados en los vídeo juegos, Internet, tele,celular etc.
Me encanta haber nacido en una época en la que aun cuando ya comenzaba un poco de tecnología seguíamos siendo inocentes y sobre todo nos relacionábamos mas.
Y bien dicen que recordar es volver a vivir :3
saludos Chuy!!